domingo, 27 de enero de 2008

ya esta!!!! me voy de vacaciones... en horas, pocas.Solo espero tener una ruta tranquila, si bendita ruta 3, las ultimas veces hemos cruzado cada ser al volante, una de las ultimas veces y creo que fue la peor, veníamos tomando la bajada que termina en las grutas, esa gran recta que te deja ver allí en el horizonte el balneario rionegrino, estaba transitada, era fin de semana largo y estaba llegando a su fin, con mi familia veníamos tranquilos, los peques durmiendo una siesta y con mi marido conversando de bueyes perdidos, por las dos manos estaba concurrido, de repente y a lo lejos vemos una trafic blanca que hacia señas de luces desesperadamente... fue un segundo que miramos hacia nuestro costado y lo vimos, un auto , de esos importados, modelo viejo, y en malas condiciones, de un color ciruela rosado brillante que quería entrar al carril porque no había podido sobrepasar la gran hilera de vehículos que íbamos en dirección sur y se acercaba la trafic, mi marido solo atino a agarrar con mucha fuerza el volante, y a no hacer ninguna maniobra brusca, fueron segundos que me parecieron eternos, el auto ciruela acelero la marcha, mas todavía y se metió justo en el segundo que la cara del desesperado chofer que iba hacia el norte le devolvía horribles miradas y gestos, el bocinazo fue al unisono, si no hubiesemos estado todos en marcha creo que lo paramos y hacemos justicia todos juntos. Después del tembleque y los gracia´diosito, seguimos nuestro rumbo. A las 2 horas mas o menos estábamos entrando a Sierra Grande, casi, solo casi habíamos olvidado el incidente, pasamos a cargar nafta a la YPF y tremendo es mi asombro cuando veo el auto ciruela estacionar solo un poco mas adelante que el nuestro, pero peor fue mi impresión cuando veo bajar al conductor... un señor discapacitado!!! tenia algo en la cadera que lo hacia renguear y una de sus piernas era visiblemente mas corta, jamas olvidare esa cara de desprecio por la vida, que me quedaba por pensar??, que ya nada le importaba en la de el y mucho menos contemplaría la vida ajena. Mi marido que tampoco salia de su estupor comienza a increparlo y este hombrecito al reconocerlo por el auto, solo se limita a decir..." los gestitos estuvieron de mas" ja! yo no podía creer!!! que cinismo, que descaro, que ... como lo digo? que ser tan horrible habíamos cruzado.... jamas le importo su actitud, jamas escucho que veníamos con niños, mi sensacion era de impotencia , porque muy por encima de lo que se piense lo hubiese tomado a golpes, no podía entrar en mi lógica tanta desfachatez...Solo se que hoy, después de casi 3 años si lo veo lo conozco, y seguramente cruzare rápidamente de vereda.

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